domingo, 18 de abril de 2010

La FE como un factor de CONFIANZA


Cuando una situación vital dolorosa se ha prolongado por mucho tiempo uno se cuestiona muchas cosas alrededor del sentido de la vida y si, lo que uno se diga sobre como van las cosas, repercutirá notablemente en la forma como se está viviéndola.

Ahora reflexiono acerca de la FE.

El humano que se ha alejado de su propio ser, de su espiritualidad, está enfermo. Lo ha corrompido la mala raíz del egoísmo y a medida que esta crecía, la dureza de su corazón se hacía mas evidente.

Cuando un corazón es duro y se ha vuelto egoísta entonces deviene la avidez, esa horrorosa necesidad de tener más y más sin saciarse nunca; de este modo, con la avidez viene la congelación del alma humana.

Un alma fría y dura es yerma y nada puede hacerse para su descongelamiento. Un alma así solamente favorece el aislamiento.

Más, todo lo que tiene un polo necesita de su otro para complementarse y en el caso del humano carente de espiritualidad se compensa con el humano que tiene FE.

Cuando el individuo permite que en su alma soplen los vientos primaverales de la FE esos témpanos de hielo, esos bloques gélidos no tienen mas remedio que disolverse. Cuando el soplo cálido y fresco de la fe hace su aparición surge una devota emoción que calienta los motores de nuestra alma y que poco a poco bien puede apoderarse del corazón humano.

La maravilla o el milagro se produce cuando uno se entrega plena y confiadamente al FLUIR DE LA FE y la garantía de hacerlo es sentir el estremecimiento de contactarse con el TODO.

De esta manera la FE unifica a los seres gracias al poder de los sentimientos de comunidad que se producen cuando nos acercamos al fuego para AGRADECER.

miércoles, 14 de abril de 2010

Un nuevo tiempo de estudio


Las lecciones de Hong Yin Ming han dejado su rastro. Ahora es el tiempo de la Gnosis, el conocimiento antiguo del poder del pensamiento.

Como todos nosotros somos responsables de hacer lo que hacemos con nuestra vida, es ineludible que vamos a ser responsables de lo que pensemos. Cada pensamiento es una fracción de electricidad,energía, que se irradia en el cerebro y se requiere de la misma cantidad de electricidad para pensar cosas productivas como cosas dañosas; siempre la decisión es nuestra y lo bueno es que en el mundo interno existen igualmente posibilidades y opciones.

La conciencia se relaciona con el mandamiento y la inconsciencia con el orden. Culturalmente se aprende que estar "concientes" es obedecer al statu quo. Ir a la escuela, vivir para trabajar y no trabajar para vivir, llegar a la cima sin importar el como y además, aplastando al planeta sin medir las consecuencias de los actos, en suma, ser irresponsables. En muchos aspectos ser irresponsables es estar concientes de lo que se debe hacer y no hacerlo porque otros ya lo harán por uno mismo.

Sin embargo, la inconciencia tiene como aliada al orden que es mucho mas fuerte que el mandamiento. Una orden se acata y no hay ni qué ni como negociar. Es una orden. Pero en el mandato hay una alta probabilidad de romperlo simplemente para saber que hay una ley y la ley se la prueba en la desobediencia.

Así, la responsabilidad de los actos depende enteramente de la orden que se da primero en nuestro interior (pensamiento) y luego fuera (acción); de esta manera se cumple la orden y el mandamiento.

Tenemos la orden de hacer las cosas correctas e incorrectas para aprender y tenemos el mandato de obedecer la orden para terminar de aprender.