domingo, 24 de mayo de 2009

Las virtudes del psicoanálisis


Desde hace mucho tiempo atrás, el psicoanálisis llenó varias de mis espectativas principalmente las filosóficas, las psicológicas y las sociales.

Cada vez que entiendo algo nuevo acerca del funcionamiento de la mente humana agradezco con premura la genialidad del Maestro, quien con su suspicacia, su mal humor y su inteligencia prístina y descomunal nos dió a varios de sus seguidores las pautas para entender nuestro propio mundo interno.

En la nosografía freudiana se incluyen tres tipos de psicosis bien estructuradas: la paranoia, la esquizofrenia y la bipolaridad y para cada uno de ellos hay un prototipo especial. En el caso de la paranoia y la esquizofrenia será la historia de Schreber.

Con estos antecedentes, ahora filosofo acerca de una estructura patológica de la mente humana: la psicosis.

He escrito en mis anotaciones personales que "la venganza de Dios frente a la genialidad es la psicosis" y quiero defender eso de la siguiente manera:
Cada vez que los seres humanos han desarrollado con vehemencia una de sus aptitudes o pasiones se enfrentan cara a cara con la estupidez y el desvarío; esto se debe a que han logrado romper el velo de la cordura y han entrado en el mundo de lo real, aquello que los platónicos llamaban lo innombrable. Cuando un ser humano se adentra en el mundo de lo ignoto, lo desoído o aquello que ha ignorado por mucho tiempo, está cerca de la psicosis. La razón es obvia: generalmente los humanos no estamos listos para franquear la puerta de lo desconocido porque el miedo invade cada poro del ser. Cuando esto sucede, la mente racional debe tomar el atajo de entender lo que le pasa a través de la explicación científica, del experimento o de la cuantificación. Pero se encuentra con que la mayor parte de las cosas que se relacionan con el autoconocimiento han sido desoídas y dejadas en un rincón de la mente donde el polvo cubre su torso.

Por intuición, todos sabemos que los seres humanos vivimos en una psicosis colectiva.
El consumo excesivo, la matanza de animales en extinción, el egoísmo desmesurado y el descuido frente a nuestra madre natura hacen patente ese estado delirante característico de una esquizofrenia. Y esto se considera como algo normal, tal y como un psicótico cree que ser la mujer de Dios o ser un mesias enviado para rescatar a la humanidad o haber bajado de una nave extraterrestre para destruir a la raza es algo normal.

Es por esto por lo que al tener nuestra cabeza llena de los pensamientos que decidimos tener, la responsabilidad frente a este acto caerá totalmente sobre nosotros. ¿Estamos pensando desde una psicosis colectiva o desde nuestra propia cabeza, con la responsabilidad que esto implica?

Siempre la decisión es personal.

1 comentario:

  1. Lobsang; genial que andes profundizando lo
    psíquico, en mi caso la poesía es una forma
    de profundizar acerca de lo desconocido, y estoy de acuerdo con lo de la psicosis colectivo,pero mucho mas con la individual,
    a veces he tratado de explicarte ese mundo conflictivo en el que me he encerrado por buscar esa quintaesencia de lo que parece simple...¡Felicitaciones!!! Estoy estudiando a uno de los alucinados poetas grandes del Ecuador, Hugo Mayo puedes leerlo aquí:

    http://k-oz-editorial.blogspot.com/

    un abrazo... Freddy A.

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