Conversaciones con los maestros

Mientras escucho “Stars” de George Winston del álbum “Autumm” y converso con mis maestros internos, con mi yo mas profundo digo: BASTA!! BASTA a la prepotencia!! BASTA al ser irresponsables de sus actos!! BASTA al irrespeto de los derechos de los civiles!! Si ya se supone que somos seres civilizados desde hace mas de 10.000 años y ejercemos el sufragio desde hace 3.000 años, entonces ya estamos a las alturas de ser lo suficientemente conscientes que lo mas importante es el RESPETO A LAS INDIVIDUALIDADES AJENAS ¡ y mas que nada a las ganas de ser un mejor ser humano por la vía del conocimiento interno.

Mi nombre es Lobsang Espinoza, soy licenciado en Comunicación Social por la Universidad Central del Ecuador, hice mis estudios de Maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad Andina Simón Bolivar, y soy candidato a obtener mi segunda MAESTRÍA EN SALUD MENTAL por la Universidad de León, España y actualmente soy docente universitario y psicoterapeuta calificado. Soy un ser responsable y consciente de todos mis actos, pago mis impuestos, voy a votar y soy una buena persona.

Y estoy aquí para contarles mi historia.

En el año 2007 mi esposa y yo pedimos un crédito al Banco Pichincha para construir nuestro taller de terapia. Recibimos información de Esteban Garzón, ejecutivo de cuenta del Banco Pichincha y proseguimos nuestro camino precioso que nos llevaría a tener mi casa y taller donde podría ayudar a otras personas a conocerse mejor y apoyarles en sus momentos críticos.
Las cosas iban viento en popa y como queríamos iniciar nuestro proceso de cambio buscamos ya un terreno e iniciamos negociaciones con la Familia Saavedra Heredia, propietarios del spa Hoogu ubicado en la entrada al valle de los Chillos, cercana al colegio Farina . Hablamos con Hugo, el administrador, una persona muy agradable de quien me llamó mucho la atención su forma de ver la vida como un equilibrio; al ser él arquitecto y yo psicólogo, los dos veíamos el proyecto de mi casa taller KAIROS una hermosa realidad.

En abril de 2007 las cosas toman un cariz que hasta ahora no tiene ninguna explicación y el Banco Pichincha me niega el crédito, aún siendo yo un cliente AAA, sin ninguna explicación hasta ahora razonable.

Yo había dado 18 mil dólares a Hugo y le había ofrecido los otros 12 mil dólares hasta que el Banco Pichincha me entregue el crédito.

De repente y sin ninguna explicación el Banco Pichincha me niega el crédito. Yo había quedado con Hugo en el pago y de la nada el banco me arranca un sueño y destroza mis ansias de ayudar a los demás. Me niega el crédito y quedo con todo hecho mil pedazos. Hugo y yo no pudimos mejorar nuestra amistad que me hubiera parecido hermosísima y lastimosamente tuve que seguirle un juicio para que me devuelva mis 18 mil dólares con los intereses que hasta ahora ese dinero podría generar y los pagos que seguir un juicio demanden: pago de abogado y las cuotas para hacer los trámites legales.

Inicié un juicio al Banco Pichincha en enero de 2008 y hasta ahora me sigo desangrando para pagar las cuotas que el Banco Pichincha me asigna por un crédito que ellos me obligaron a tomar para pagar su propia inoperancia.

El día 24 de abril, a las 8 de la mañana fuimos citados mi bufete de abogados, mi esposa y yo al juzgado primero de lo civil para la conciliación con el Banco Pichincha y otra vez nos vimos frente a una situación donde la prepotencia imperó. El abogado del Banco Pichincha Dr Antonio Rodriguez Vicens dijo que no era política del Banco Pichincha llegar a ninguna conciliación!!!!!

Yo simplemente asentí. He aprendido por la filosofía budista, cristiana y sintoísta que la mejor forma de llevarse bien con los demás es llevándose bien con uno mismo. Ya lo dijo Freud a Ernst Jones, su mejor biógrafo, que el hombre externo se enferma pero el interno permanece INTACTO!!!!!!

!!!Yo sigo Intacto!!!!
Mis finanzas están destrozadas,
no puedo hacer lo que hacía antes,
estoy en la central de riesgos,
mi reputación crediticia es fatal,
pero
¡!!!!Yo sigo Intacto!!!!!

Sigo pagando una deuda en la que el Banco Pichincha me metió por su inoperancia. Sigo sufriendo las consecuencias que de la noche a la mañana me hayan arrebatado mi dinero, fruto de mi esfuerzo, de mi amor al trabajo, de mi entrega por el bien de los demás.

Así se paga generalmente a los que somos buenos, se nos trata como si fuéramos un simple número de cuenta de ahorros y que ellos nos están haciendo el favor!!!! Cuando deberían darse cuenta de lo contrario.

Soy Lobsang Espinoza y esto es lo que quería decirles, si algo me sucede ya saben que pasó.

Gracias a todos, a mis estudiantes tan geniales a mis pacientes y por sobre todo GRACIAS FAMILIA porque siempre están allí cuando necesito un apapache, un beso y un afecto.

Soy Lobsang Espinoza y soy una buena persona.